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Cuarenta y cinco años después de que Timothy Leary, el apóstol del misticismo inducido por drogas, instara a sus seguidores hippies a conectarse, afinarse y salirse
, los investigadores han descubierto que los hongos mágicos sí producen cambios positivos en la personalidad del usuario.
Desde hace mucho tiempo se conocen los efectos sicodélicos de los hongos, pero, lejos de dañar el cerebro, la sustancia alucinógena que contienen acentúa los sentimientos y la sensibilidad estética, sostienen científicos. El estudio, realizado en la Universidad Johns Hopkins de Medicina, en Baltimore, descubrió que una sola dosis de silocibina, el ingrediente activo de los hongos mágicos, era suficiente para causar efectos positivos hasta por un año. La silocibina puede facilitar experiencias que cambian la forma en que las personas se perciben a sí mismas y su medio ambiente
, señaló Roland Griffiths, uno de los autores del estudio y profesor de siquiatría y ciencias de la conducta en Johns Hopkins. Es algo sin precedente.
Los usuarios que tuvieron una experiencia mística
al tomar la droga mostraron incrementos en un rasgo de la personalidad conocido como apertura
, uno de los cinco principales que se usan en sicología para describir la personalidad humana. La apertura se asocia con la imaginación, la apreciación artística, los sentimientos, las ideas abstractas y, en general, la mente abierta. Ninguno de los otros cuatro rasgos –extroversión, neuroticismo, agradibilidad y conciencia– se alteró.
Bajo condiciones científicas controladas, los investigadores dieron a 51 adultos silocibina o un placebo en cinco sesiones de ocho horas cada una. Les dijeron que se recostaran en un sofá con los ojos cubiertos, escucharan música y se concentraran en una experiencia interior
.
Sus personalidades fueron revisadas luego de cada sesión con la droga y también un año después. Treinta de los 51 tuvieron una experiencia mística, luego de la cual sus marcas en apertura se elevaron y se mantuvieron altas hasta un año después de la prueba. Los 21 que no tuvieron una experiencia mística no mostraron cambio alguno.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya
Entre el ir y el venir
