16.5.10

Sobre la foto como arte

La fotografía se ha convertido desde su aparición en un elemento primordial de la memoria humana consignando hechos e imágenes que nos permiten entender el mundo así como recordar suceso históricos o personajes que llegan alcanzar un nivel mítico por el -aparentemente- simple hecho de estar plasmados en un papel.

Con el paso de los años la fotografía no sólo ha sido un archivo nostálgico de épocas pasadas sino que ha trascendido a nuestra vida diaria, pues en todos lados observamos imágenes fotográficas de todo tipo de objetos y personas. Esta actividad evoca el pasado, transmite emociones y puede ser visualmente tan poético como la pintura pues de manera similar puede arrobar nuestra mente y sensibilidad como cualquiera otra de las artes.

El arte de la fotografía quizá sea -a diferencia de otras actividades culturales- entendido como algo más próximo a la gente y más "cotidiano", sin embargo en ello es en lo que también radica su gran aceptación y por ende su gran éxito como una actividad creadora y recreativa que se apoya en un invento humano con lo cual el intelecto y la emoción; el ojo y el cerebro; el dedo y la mente se conectan no sólo para plasmar una imagen sino para crear una distinta visión del mundo.

El ciberespacio retoma el caos de la vida cotidiana

Sobre la democracia, es importante analizar lo que significa dentro de las contradicciones en la época posmoderna mexicana.

Me recomendaron el libro La democarcia en México de Pablo González Casanova, 1964 y un artículo en donde se reflexiona sobre la situación

A cuarenta años de La democracia en México (de Pablo González Casanova)



http://difusion.sociologiac.net/document.php?id=67



¿Qué es la costumbre?

Derechos Humanos y Comunicación

La paz, la democracia y el desarrollo sólo serán realizados si garantizamos los principios del Derecho Humano a Comunicar.



Peace, democracy and development will only be achieved if the principles of the Human Right to Communicate are guaranteed.



http://www.iamcr2009mexico.unam.mx/tema-conferencia.html


PENSAMIENTO



Life Makes Thought Possible

15.5.10

“ARTE POÉTICA”

No hay nada mejor cuando te encuentras con soledad, sí, esa misteriosa, gracias por no abandorme maldita, maldita y bendita poesía que acompaña y hace mejor el transitar por este mundo, donde me cuesta trabajo distinguir lo real de lo imaginario.


“ARTE POÉTICA”, El hacedor

Mirar el río hecho de tiempo y agua
Y recordar que el tiempo es otro río,
Saber que nos perdemos en el río
Y que los rostros pasan como el agua.

Sentir que la vigilia es otro sueño
Que sueña no soñar y que la muerte
Que teme nuestra carne es esa muerte
De cada noche, que se llama sueño

Ver en el día o en el año un símbolo
De los días del hombre y de sus años,
Convertir el ultraje de los años
En una música, un rumor y un símbolo.

Ver en la muerte el sueño, en el ocaso
Un triste oro, tal es la poesía
Que es inmortal y pobre. La poesía
Vuelve como la aurora en el ocaso

A veces en las tardes una cara
Nos mira desde el fondo de un espejo;
El arte debe ser como ese espejo
Que nos revela nuestra propia cara

Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
Lloró de amor al divisar su Ítaca
Verde y humilde. El arte es esa Ítaca
De verde eternidad, no de prodigios.

También es como el río interminable
Que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
Y es otro, como el río interminable.

Excelente poema de J. L. Borges


A principio quise hablar del hombre de siglo veintiuno y terminé hablando de mi...


El río muere en el mar para poder crecer a oceáno.



Musique Concrète

Experimentación sonora, creación sonora, ambientes sonoros... evocaciones: Traer algo a la memoria o a la imaginación. Uno de los pioneros reconocidos de la música electrónica,
Pierre Schaeffer, compositor francés, considerado el padre de la música concreta.




La poesía : como el amor



"La poesía"

La poesía cruza la tierra sola,
apoya su voz en el dolor del mundo
y nada pide
-ni siquiera palabras .

Llega de lejos y sin hora, nunca avisa;
tiene la llave de la puerta.
Al entrar siempre se detiene a mirarnos.
Después abre su mano y nos entrega
una flor o un guijarro, algo secreto,
pero tan intenso que el corazón palpita
demasiado veloz. Y despertamos.

La inspiración no se busca, no avisa, llega y se entrega.

Lo poético como un sueño, como el roce de lo imaginativo.

Eros, muerte y memoria


GEORGES BATAILLE
El erotismo sagrado

Más allá de las precarias posibilidades –dependientes de azares favorables- que aseguran la posesión del ser amado, la humanidad se ha esforzado ya desde sus primeros tiempos en acceder, sin que intervenga el azar, a la continuidad que la libera. El problema se planteó frente a la muerte, la cual aparentemente precipita al ser discontinuo en la continuidad del ser. Este modo de ver no se impone al espíritu de manera inmediata; y sin embargo la muerte, siendo como es la destrucción de un ser discontinuo, no afecta en nada la continuidad del ser, que generalmente existe fuera de nosotros. No olvido que, en el deseo de inmortalidad, lo que entra en juego es la preocupación por asegurar la supervivencia en la discontinuidad –la supervivencia del ser personal-; pero esta cuestión la dejo de lado. Insisto en el hecho de que, estando la continuidad del ser en el origen de los seres, la muerte no la afecta; la continuidad del ser es independiente de ella. O incluso al contrario: la muerte la manifiesta. Este pensamiento me parece que debería ser la base de la interpretación del sacrificio religioso, del cual dije que la acción erótica se le puede comparar. Al disolver la acción erótica a los seres que se adentran en ella, ésta revela su continuidad, que recuerda la de unas aguas tumultuosas. En el sacrificio, no solamente hay desnudamiento, sino que además se da muerte a la víctima (y, si el objeto del sacrificio no es un ser vivo, de alguna manera se lo destruye). La víctima muere, y entonces los asistentes participan de un elemento que esa muerte les revela. Este elemento podemos llamarlo, con los historiadores de las religiones, lo sagrado. Lo sagrado es justamente la continuidad del ser revelada a quienes prestan atención, en un rito solemne, a la muerte de un ser discontinuo. Hay, como consecuencia de la muerte violenta, una ruptura de la discontinuidad de un ser; lo que subsiste y que, en el silencio que cae, experimentan los espíritus ansiosos, es la continuidad del ser, a la cual se devuelve a la víctima. Sólo una muerte espectacular, operada en las condiciones determinadas por la gravedad y la colectividad de la religión, es susceptible de revelar lo que habitualmente se escapa a nuestra atención. Por lo demás, no podríamos representarnos lo que aparece en lo más secreto del ser de los asistentes si no pudiéramos referirnos a las experiencias religiosas que hemos realizado personalmente, aunque fuese durante la infancia. Todo nos lleva a creer que, esencialmente, lo sagrado de los sacrificios primitivos es análogo a lo divino de las religiones actuales.
Dije hace un rato que hablaría de erotismo sagrado; me hubiera hecho entender mejor si hubiese hablado ya de entrada de erotismo divino. El amor de Dios es una idea más familiar y menos desconcertante que el amor de un elemento sagrado. No lo he hecho, repito, porque el erotismo cuyo objeto se sitúa más allá de lo real inmediato está lejos de ser reducible al amor de Dios. He preferido ser poco inteligible antes que inexacto.
En esencia, lo divino es idéntico a lo sagrado, con la reserva de la relativa discontinuidad de la persona de Dios. Dios es un ser compuesto que tiene, en el plano de la afectividad, incluso de manera fundamental, la continuidad del ser de la que hablo.
La representación de Dios no está por ello menos vinculada, tanto en la teología bíblica como en la teología racional, a un ser personal, a un creador que se distingue del conjunto de lo que es. De la continuidad del ser, me limito a decir que, en mi opinión, no es conocible, aunque, bajo formas aleatorias, siempre en parte discutibles, de ella nos es dada una experiencia. En mi opinión, sólo la experiencia negativa es digna de atención, pero esa experiencia es rica. Jamás deberíamos olvidar que la teología positiva siempre va acompañada de una teología negativa, que halla su fundamento en la experiencia mística.
Aunque sea claramente distinta de ella, la experiencia mística se da, me parece, a partir de la experiencia universal que constituye el sacrificio religioso. Introduce, en el mundo dominado por un pensamiento que se atiene a la experiencia los objetos (y al conocimiento de lo que la experiencia de los objetos desarrolla en nosotros), un elemento que, en las construcciones de ese pensamiento intelectual, no tienen ningún lugar, como no sea negativamente, en tanto que determinación de sus límites. En efecto, lo que la experiencia mística revela es una ausencia de objeto. El objeto se identifica con la discontinuidad; por su parte, la experiencia mística, en la medida en que disponemos de fuerzas para operar una ruptura de nuestra discontinuidad, introduce en nosotros el sentimiento de la continuidad. Lo introduce por unos medios distintos del erotismo de los cuerpos o del erotismo de los corazones. Más exactamente, la experiencia mística prescinde de los medios que no dependen de su voluntad. La experiencia erótica, vinculada con lo real, es una espera de lo aleatorio: es una espera de un ser dado y de unas circunstancias favorables. El erotismo sagrado, tal como se da en la experiencia mística, sólo requiere que nada desplace al sujeto.
En principio –no se trata de una regla-, la India toma en consideración, y con la máxima simplicidad, una tras otra, las diferentes formas de las que he hablado. La experiencia mística se reserva para la edad madura, cuando la muerte se acerca: para el momento en que faltan las condiciones favorables para la experiencia real. A veces, la experiencia mística, tal como está vinculada a ciertos aspectos de las religiones positivas, se opone a esa aprobación de la vida hasta en la muerte en la que discierno de una manera general el sentido profundo del erotismo.
Pero no es necesaria la oposición. La aprobación de la vida hasta en la muerte es un desafío, tanto en el erotismo de los corazones como en el erotismo de los cuerpos. Es un desafío, a través de la indiferencia, a la muerte. La vida es acceso al ser; y, si bien la vida es mortal, la continuidad del ser no lo es. Acercarse a la continuidad, embriagarse con la continuidad, es algo que domina la consideración de la muerte. En primer lugar, la perturbación erótica inmediata nos da un sentimiento que lo supera todo; es un sentimiento tal que las sombrías perspectivas vinculadas a la situación del ser discontinuo caen en el olvido. Luego, más allá de la embriaguez abierta a la vida juvenil, nos es dado el poder de abordar la muerte cara a cara y de ver en ella por fin la abertura a la continuidad imposible de entender y de conocer, que es el secreto del erotismo y cuyo secreto sólo el erotismo aporta.
Quien me haya seguido con exactitud entenderá ahora claramente, en la unidad de las formas del erotismo, el sentido de la frase que cité al comienzo:
"No hay mejor medio para familiarizarse con la muerte que aliarla a una idea libertina". (Sade)
Lo que he dicho permite entender en ella la unidad del terreno erótico que se nos abre si rechazamos la voluntad de replegarnos sobre nosotros mismos. El erotismo abre a la muerte. La muerte lleva a negar la duración individual. ¿Podríamos, sin violencia interior, asumir una negación que nos conduce hasta el límite de todo lo posible?
Para terminar, querría ayudarles a sentir plenamente que el lugar al que he querido conducirles, por poco familiar que a veces haya podido parecerles, es, sin embargo, el punto de encuentro de violencias fundamentales.
He hablado de experiencia mística; no he hablado de poesía. No habría podido hacerlo sin adentrarme más aún en un dédalo intelectual. Todos sentimos lo que es la poesía; nos funda, pero no sabemos hablar de ella. No hablaré de poesía ahora, pero creo tornar más sensible la idea de continuidad que he querido dejar por sentada, y que no puede confundirse hasta el extremo con la del Dios de los teólogos, recordando estos versos de uno de los poetas más violentos: Rimbaud.
Recobrada está.
¿Qué? La eternidad.
Es la mar, que se fue
con el sol.
La poesía lleva al mismo punto que todas las formas del erotismo; a la indistinción, a la confusión de objetos distintos. Nos conduce hacia la eternidad, nos conduce hacia la muerte y, por medio de la muerte, a la continuidad: la poesía es la eternidad. Es la mar, que se fue con el sol.

Del libro EL EROTISMO, Georges Bataille (Tusquets Editores, Barcelona/2000)

Extraído de http://www.revistacontratiempo.com.ar/bataille4.htm

Woaau, me parece hermosa la manera en que toman fuerza las palabras.

El valor del trabajo político-reflexivo-crítico-activo

Continúo revisando papeles y encuentro una pequeña hoja sobre un foro nombrado “EL VALOR DEL TRABAJO POLÍTICO DE JÓVENES Y ESTUDIANTES” que se realizó el 28 de septiembre de 2009 en las salas Ay B de la FFYL, UNAM, 12:00 hrs. Invitado Hugo Aboites

Dice:

“Quienes suscribimos este documento, deseamos compartir con los miembros de la comunidad en general y en particular con los integrantes de los colectivos estudiantiles los siguientes puntos de vista, con el fin de contribuir a la reflexión sobre los fines y formas de hacer política de nuestro sector, así como invitar al debate, el intercambio y la batalla de ideas sobre dicho tema.

En el ámbito educativo, solo por mencionar un ejemplo, este año la UNAM rechazó a nivel nacional a más de 105,000 jóvenes que aspiraban a estudiar una carrera en esta institución. Debemos tener presente que actualmente, el derecho a la educación gratuita y de calidad es acechado permanentemente y que los ataques a distintas comunidades de la UNAM, mediante agresiones que cuestionan la autonomía universitaria, son una de las principales estrategias para desprestigiar y devaluar la educación pública.

El desempleo, los bajos salarios, las pésimas condiciones laborales, el decreciente desarrollo económico y la injusta distribución de la riqueza, arrastran a más personas a buscar salidas desesperadas para viabilizar su existencia; ya en el 2007, el 47 % de la población del país estaba en situación de pobreza patrimonial, el 18.2 % en pobreza alimentaria y el 51 % de la población se encuentra en pobreza económica. (Comentario: Esto de las cifras no me gusta mucho, pero nos facilitan ver que más de la mitad de la población se encuentra en situación de pobreza y creo sigue aumentando, sería conveniente checar fuentes y conceptos que manejan organismos de estudios sobre la pobreza).

Debemos prepararnos profesionalmente, con una visión humana, política, crítica, reconociendo que el carácter de estudiantes universitarios es transitorio y que partiendo de él, pero pensando en el futuro, debemos preguntarnos cuáles son nuestros derechos y obligaciones sociales, morales y políticas. ¿Quiénes nos antecedieron y como actuaron? ¿Qué sucedió con ellos y que produjeron sus acciones? ¿Cómo podemos contribuir nosotros?

En este contexto, intentamos motivar el debate en torno la labor del trabajo político de los jóvenes y más precisamente, el de los estudiantes. ¿Qué importancia tiene? Las organizaciones estudiantiles con actividades políticas, científicas, culturales y académicas, que nos identificamos con diversas causas sociales y tipos de izquierdas, desarrollamos trabajo que nutre el carácter plural de la academia; hace énfasis en puntos de vista, enfoques y teorías críticas; motiva abiertamente el debate sobre problemáticas públicas y reivindica el carácter libre y crítico del trabajo intelectual, así como el espíritu participativo de estudiantes, trabajadores y académicos en la vida política de nuestro país y el mundo.

Derivada de las características mencionadas, nuestra responsabilidad es elevar el nivel de formación práctica y teórica que tenemos, vincularnos, solidarizarnos con causas sociales justas y lo más importante, combatir el rechazo de nuestro pueblo a participar políticamente en las urgentes tareas que tenemos delante.

Preguntémonos: ¿En qué situación nos encontramos las agrupaciones políticas de la UNAM en el contexto actual del país? ¿Quiénes son nuestros enemigos y cómo enfrentarlos? ¿Quiénes son nuestros aliados y cómo vincularnos con ellos? ¿Cuáles son nuestras carencias y debilidades? ¿Qué debemos hacer y cómo debemos hacerlo?

Para fortalecer el trabajo que desarrollamos debemos crear una autoridad moral cimentada en la coherencia con nuestros principios, la calidad de nuestro trabajo y el compromiso de educar y aprender mediante nuestras actividades.

Hay que organizarnos para combatir a largo plazo el analfabetismo político, generar un espíritu crítico y formar espacios para fortalecer la formación y la capacitación para la acción."

Bibliografía sugerida:

Aboites Aguilar, Vicente Hugo, Viento del Norte: TLC y privatización de la educación superior en México, México: UAM-Plaza y Valdés, 1997.

Centro de derechos humanos Fray Francisco de Vitoria, “El derecho a la educación” en Informe Anual sobre la situación de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales en México 2007-2008, México: Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, pp. 109-132, 2009.

Cerezo Alejandro “Criminación de la protesta social”, Revista revuelta, No. 13.
Cornejo Koster, Enrique, “Crónica del movimiento estudiantil peruano”, en Portantiero, Juan Carlos, Estudiantes y política en América Latina. Crónicas y documentos, Siglo XXI, México, 1978.

De Mora, Juan Miguel. Los conflictos en la UNAM. Editores asociados S.A-Historia Actual, 1977.
El Ateneo de la Juventud y la Revolución Mexicana. Una visión de los primeros años. Revista Panoramas de Nuestra América. CCyDEL-UNAM, 1993.

García Laguardia, Jorge Maño, “Universidad y política en América Latina. Consideraciones críticas” en Deslinde, no. 147, CESU, UNAM, México, 1982.

Marsiske, Renate (coord), Movimientos estudiantiles en la historia de América Latina, México: UNAM Centro de Estudios sobre la Universidad, Plaza y Valdés, 1999.

Mendoza Rojas, Javier, Los conflictos de la UNAM en el siglo XX, México: UNAM Centro de Estudios sobre la Universidad, Plaza y Valdés, 2001.

Portantiero, Juan Carlos, “Los movimientos universitarios en la política latinoamericana”, en Cuadernos del Centro de Documentación Legislativa Universitaria, no 4, abril-junio 1980, vol. II, UNAM, México.

Revueltas, José, Consideraciones sobre la autogestión académica, México: Anteo, 1969.

Rivero, José, Educación y exclusión en América Latina: reformas en tiempos de globalización, Lima: Tarea, 1999.

Solari Aldo, “Los movimientos estudiantes universitarios en América Latina” en Revista Mexicana de Sociología, vol. 29, no.4, UNAM, México, 1967, y en Deslinde no. 13, UNAM, México, 1972.

UNESCO, El derecho a la educación, UNESCO 1952.

Revisando papeles y documentos

Haciendo una limpieza de papeles y libros, me encontré con documentos y panfletos que me gustaría integrar en el ciberespacio como medio de que permanezcan almacenados o flotando en él y poder compartir con alguien más lo que creo que tiene importancia (al menos para mí), además de que de esta manera se mantiene en un lugar especifico donde se puede teclear y encontrar algo que en alguna ocasión nos llamo el interés.

En un momento de exaltación y reivindicación de la autonomía universitaria, los estudiantes de la facultad de filosofía expresaban sus inquietudes e inconformidades ante el sistema, en conflicto con las “autoridades universitarias” y contra los abusos cometidos por los que sienten tener el poder en sus manos para decidir sobre los demás y en búsqueda de interese individuales y no comunales.

En esa ocasión andando por la Facultad de Filosofía un joven integrante de “Aurora Roja” Voz de la Organización Comunista Revolucionaria me compartió lo siguiente en un boletín que en estos momentos se encuentra doblado y maltratado, ante esto he decidido transcribirlo como una forma de releerlo y guardarlo en este espacio.

Se observa la foto ganadora del World Press Photo 2008 en la que podemos ver el instante en que un agente armado registra la casa que ha tenido que desalojar una familia desahuciada (Ohio, 26 de marzo) y fue tomada por el fotógrafo Anthony Suau, para Time.

Crisis brutal de un sistema perverso

Vivimos la más grave crisis financiera y económica en el mundo desde la Gran Depresión de los años 1930.

He parado de escribir porque encontré el blog y ahí se encuentra esté artículo, así que no hay razón por cual continuar la transcripción. En http://aurora-roja.blogspot.com/2009/08/crisis-brutal-de-un-sistema-perverso.html
se puede encontrar este y otros artículos de opinión sobre la coyuntura contemporánea.


http://espora.org/jra/index.php?option=com_content&task=view&id=23&Itemid=36